¿Qué es el Branding?

Branding

Branding es el proceso de crear, desarrollar y gestionar la marca de una empresa, producto o servicio. Va más allá del diseño del logo o de la apariencia visual; se trata de construir una identidad y una percepción única que los consumidores asocien con la marca.

Construyendo el Branding

El branding involucra una serie de elementos estratégicos y creativos para definir cómo se presenta la marca en el mercado y cómo se conecta emocionalmente con su audiencia.

Todos con el objetivo de crear un “mundo” donde el consumidor quiera estar, al que quiera pertenecer. Eso sí, un mundo, por supuesto, no apto para todos. Si no moldeado y preparado para el “target” de la marca.

Al final, el gran objetivo del branding será posicionar la marca en la cabeza de los consumidores, y que sea popular dentro del mercado.

 

Algunos de los componentes clave del branding incluyen:

Identidad Visual

El diseño del logo, los colores, la tipografía y otros elementos visuales que representan la marca. Esta identidad debe ser coherente en todos los puntos de contacto con el consumidor, desde el sitio web hasta los empaques.

Misión y Visión

Definir el propósito y los valores de la marca. ¿Qué problema resuelve? ¿Cuál es su propuesta de valor? Estas definiciones sirven como guías para todas las decisiones relacionadas con la marca.

Personalidad de la Marca

Es la “personalidad” que la marca quiere proyectar. Puede ser divertida, seria, innovadora, confiable, amigable, etc. Esto también se comunica a través del tono de voz, la comunicación y la interacción con los clientes.

Experiencia de Marca

Cómo los consumidores interactúan con la marca en cada punto de contacto. Esto incluye el servicio al cliente, la calidad del producto, la experiencia en línea, la publicidad, etc. Todo debe alinearse con la imagen que se quiere transmitir.

Posicionamiento

Es cómo la marca se diferencia de sus competidores y qué la hace única en la mente de los consumidores. El posicionamiento es crucial para destacar en mercados saturados.

Estrategia de Comunicación

Las campañas publicitarias, las redes sociales, el contenido digital, etc., deben estar alineados con los valores y objetivos de la marca, para generar una relación más fuerte con los consumidores.

Tipos de Branding

1. Branding de empresa

Es el branding corporativo de marca tradicional. En el que siempre pensamos cuando hablamos de branding, unido a la marca de una empresa.

2. Branding personal

Un tipo de branding muy de moda en los últimos años, fundamentado en el blog y las redes sociales. Crear tu marca personal y convertirte en un referente de tu sector. En algunos casos, el branding personal tira de la empresa, y es más conocida la persona de referencia que la empresa que gestiona o dirige.

3. Branding de empleado

Es aquel branding donde el empleado forma parte de la estrategia de marca, siendo un elemento más que debe estar acorde con el proyecto general.

4. Co-branding

Es el branding que nace de la alianza entre dos marcas. Puede ser para crear un producto nuevo uniendo sus sinergias o para complementar lo que a una le puede faltar.

Apple

Estrategia de Branding

La finalidad de la estrategia de branding debe ser concebir una marca a largo plazo. Ser capaces de crear un ecosistema con sus propios símbolos, capaz de generar atracción en el target fijado.

Conocer a la competencia y al mercado

Crear nuestra propuesta de valor

Puede ser la imagen, la originalidad, el precio, el estatus, la exclusividad… o la combinación de varios de estos conceptos. Pero debemos crear un “Brand value” medido y bien estudiado.

Definir nuestro buyer persona

¿A quién nos dirigimos? ¿Qué problemas tiene? ¿Qué consume?

Fijar la narración o storytelling

Una vez tengamos nuestra propuesta de valor, ahora hay que establecer la forma en la que nos vamos a dirigir a la audiencia. ¿Cómo somos? ¿Qué queremos transmitir? ¿Cómo lo queremos transmitir? ¿Qué queremos que siente nuestra audiencia cuando vea nuestra marca?

El objetivo del branding no es solo atraer clientes, sino construir una relación emocional duradera, crear lealtad y aumentar el valor percibido de la marca. Esto, a su vez, puede traducirse en una mayor preferencia, repetición de compra y, en general, en el éxito a largo plazo de la empresa o producto.